Los cambios en los medios de comunicación han afectado las formas de emitir y compartir un mensaje. Es claro el ejemplo para el caso de la comunicación a través de un dispositivo móvil, como la telefonía celular, donde el sistema de comunicación del tipo SMS ha provocado importantes cambios en la forma de escritura de lo que se comunica. Si por ejemplo, se enviara un sms: "TQM. Bss!" ha alguien del siglo pasado, difícilmente interpretaría el mensaje.
Sin embargo, frente a esta realidad híper-tecnológica, hay un mensaje que no ha cambiado su vigencia; un mensaje que todas las generaciones necesitan oír.
Es el mensaje que el ángel anunció a los pastores: "No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor" (Lucas 2.10,11; TLA).
La Navidad es una fiesta que todos celebran pero que, lamentablemente, pocos entienden. Es el mensaje que la Biblia comunica sobre la Navidad lo que no ha cambiado: la humanidad se encuentra en la misma condición en que estaban los pastores al recibir el anuncio del nacimiento de Jesús: en la oscuridad de la noche. Oscuridad causada por el pecado que los aleja de Dios. Pero ese anuncio sigue vigente para el tiempo presente. ¡Qué bueno cuando hay corazones que lo reciben y lo creen como lo hicieron aquellos pastores!
Quiera Dios que, a través de distintas formas, contemos a otros el verdadero significado de la Navidad: nació el Salvador, Jesús, el único en quien se puede encontrar perdón, vida eterna, paz y descanso para el alma agobiada.
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