viernes, 23 de septiembre de 2011

No puedo complacer a todos.



"Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe!"


Gálatas 1.10 -TLA-.


A través de un devocional, Glynnis Whitwer reflexiona cómo en nuestra cultura actual, las personas esperan que se les responda a sus solicitudes con la mayor velocidad y eficiencia posibles.  Si se trata de una llamada, un mensaje de texto, un correo electrónico, un mensaje instantáneo, la mayoría de las veces no hay comprensión sino la expectativa de que vamos a responder.  


Esta realidad genera una sensación
de ser necesitado.  Alguien quiere de tu opinión o ayuda.  El  problema está en que, tratar con las expectativas de los demás puede resutlar realmente agotador.  Y es que es imposible satisfacer las necesidades de todos.  


Jesús identificó en sus discípulos una tendencia similar: se debatían entre lo que los demás esperaban de ellos y su obediencia a Él.  Querían seguir a Jesús; Él desafió su línea de pensamiento y los llamó a un nivel de obediencia en el que debían elegir lo más importante.


  • "Luego Jesús les dijo a sus discípulos:
«Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a hacer lo que yo les diga. Si sólo les preocupa salvar su vida, la van a perder. Pero si deciden dar su vida por mi causa, entonces se salvarán."  
Mateo 16.24-25 -TLA-.


  • "Luego vino otra persona y le dijo a Jesús:
—Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia.
Jesús le dijo:
—No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos."  Lucas 9.61-62.




Reconocer a Jesús como nuestro líder, nos ayuda a ser libres de la esclavitud de la aprobación de los demás, a la vez que clarificamos nuestras intenciones.  También se reduce el estrés al aceptar el hecho de que no podemos agradar a todo el mundo, y que Dios no espera que lo intentemos.  



Glynnis Whitwer pertenece al Ministerio Proverbios 31: 

2 comentarios:

  1. Muy bueno!Es así, no podemos complacer a todos, y gloria a Dios que no podemos ya que sólo ÉL lo puede hacer porque ÉL es todo lo que necesitamos!

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  2. ¡Cómo se cumplen las Escrituras! ¡Y es que la Verdad nos hace libres!

    Que nuestra vocación primera, nuestra necesidad mayor sea ¡agradarlo a ÉL!

    ¡Bendiciones!

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