Orientación del alma.-
Salmos 37 -NVI-
Salmo de David.
1 "No te irrites a causa de los impíos
ni envidies a los que cometen injusticias;
2 porque pronto se marchitan, como la hierba;
pronto se secan, como el verdor del pasto.
3 Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y mantente fiel.
4 Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón.
y él te concederá los deseos de tu corazón.
5 Encomienda al Señor tu camino;
confía en él, y él actuará."
No es por poder humano que entramos en el Reino de Dios. Es por la resignación firme en las pruebas y en la luchas que Él nos enseña caminos nuevos y nos guía por ellos.
Su corazón es un santuario, y mientras oramos nos conduce a una comunión para que entendamos el verdadero sentido de la adoración. Este es un lugar santo