lunes, 18 de abril de 2011

En Semana Santa...volvamos sobre Juan 3.16.-



La idea entumece a Nicodemo.  “¿Cómo es posible que esto suceda?” 
-Juan 3.9-.  Jesús responde mostrándole el diamante de esperanza más grande de la Biblia.  “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”  -Juan 3.16-.  Estas veintiocho palabras arman un desfile de esperanza que empieza con Dios y termina en la vida,
instándonos a todos a hacer lo mismo.  Tan conciso que puede escribirse en una servilleta o memorizarse en un minuto, pero tan sólido que aguanta dos mil años de tormentas y preguntas.  Si usted no sabe nada de la Biblia, empiece aquí.  Si sabe todo en la Biblia, vuelva aquí.  Todos necesitamos recordarlo.  El corazón del problema humano es el corazón del humano.  Y el tratamiento está formulado en Juan 3.16.
Él ama.
Él dio.
Nosotros creemos.
Y vivimos (…)
“Tanto amó Dios al mundo…”  Esperaríamos a un Dios atizado por la ira.  Uno que castiga al mundo, abandona al mundo…pero ¿un Dios que ama al mundo?  ¿El mundo?  ¿Este mundo?  (…)  Dios ama tanto al mundo que dio a su Hijo…su único Hijo.  No ideas abstractas sino la divinidad envuelta en humanidad.  Las Escrituras igualan a Jesús con Dios.  Por ende, Dios se dio a sí mismo.  ¿Y para qué?  “…para que todo aquel que en él cree, no se pierda…”
Por otro lado, no se pierda es una expresión muy seria.  Nos gustaría poder diluirla si acaso no borrarla.  No así Jesús.  Él clava avisos de No entren en cada centímetro cuadrado de la puerta del diablo y dice a los que se empecinan en ir al infierno que lo tendrán que hacer sobre su cadáver.  Aún así, algunas almas porfiadas insisten.  Al final, unos perecen y otros viven.  ¿Qué marca la diferencia?  Ni obra ni talentos (…) la diferencia la determina lo que creamos, “…para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.  


Tomado de “3.16 los números de la esperanza”, de Max Lucado.

1 comentario:

  1. ¡Bendiciones a tod@s! ¡Qué gran semana la que ha comenzado! Que no sea "una más", sino celebrémosla como especial que es, y volvámonos a Él. Es la única vez que volverse hacia atrás resulta ganancia a nuestras vidas: cuando apartados, nos volvemos a Jesús.
    Saludos a tod@s y con Jesús...¡felices pascuas!

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