domingo, 11 de septiembre de 2011

¿De dónde viene tu ayuda?


de la familia, 
de las finanzas,
de los amigos,
de tus habilidades,
de tus ahorros,
de tu profesión...
Y la lista puede ser
interminable.  Nada de esto en sí mismo es malo; el problema es que nada de esto puede garantizarnos su ayuda a largo plazo.  
La respuesta segura la encontramos en la Palabra de Dios.  ¿Qué mejor que tener por Amigo a Aquél que creó los cielos y la Tierra?  El escritor del Salmo 121, así lo expresó:
"A las montañas levanto mis ojos;
¿de dónde ha de venir mi ayuda?
Mi ayuda proviene del
creador del cielo y de la tierra" (NVI).

Dios está esperando que tus ojos se dirijan hacia Él, y así encontrar descanso en Su presencia.
Jesús dijo:"Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar"  (Mateo 11.29, TLA).
¿Aceptarás su invitación?

1 comentario:

  1. ¡Sí! ¡Aceptemos esta invitación!

    Y tendremos descanso, paz, seguridad, dirección, ánimo, fuerzas nuevas, sabio consejo y todo lo bueno.

    Porque todo lo bueno se encuentra SOLO en Jesucristo.

    ¡Bendiciones!

    ResponderEliminar

Que tus comentarios...¡edifiquen!