"Porque para Dios no hay nada imposible." Lucas 1.37 -NVI-.
domingo, 4 de septiembre de 2011
"Quiero, sé limpio".-
Marcos 1.41.-
Jesús habla y se hace.
Sana a todos aquellos que se acercan a Él, y no rechaza a nadie.
El ser humano que está alejado de Dios, en pecado, se halla en una situación más miserable que la del leproso; debe imitar el ejemplo del leproso
del texto bíblico de implorar a Jesús y seguirle.
Esa mano que multiplicó los panes, que salvó a Pedro de hundirse, es la misma que toca a todos los pecadores que Le buscan, y en un momento les deja limpios.
El amor de Jesús es la fuente de salvación. Él nos ama, nos mira, nos toca
y nosotros vivimos.
Esta lectura ha sido tomada de un devocional de la serie Mañana y tarde, escrito por Charles Spurgeon.
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Esa es la gran duda: sabemos que Él puede, pero dudamos sobre si Él quiere.
ResponderEliminarPero como leemos en esta entrada ¡ánimo! Su Palabra nos confirma que como le dijo al leproso, nos dice a nosotros: "quiero, sé limpio".
Y por si eso no fuera suficiente en Romanos 8.32 leemos: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"
¡Bendiciones a tod@s!